Los niños, al igual que los adultos, experimentan emociones intensas, como la ira, la frustración o el enojo. Sin embargo, a diferencia de los adultos, los niños a menudo no tienen las herramientas para manejar estas emociones de manera efectiva. Como padres o cuidadores, es fundamental saber cómo calmar a tu hijo a través de la ayuda.
¿Cuál es esa frase ‘mágica’ que podría ayudar a calmar a tus hijos?
Según Jeffrey Bernstein, psicólogo con más de 30 años de experiencia y con hijos, hay una frase que para él es mágica, ya que es simple pero profunda al mismo tiempo y carga con mucho poder psicológico.
Esta frase hace tres cosas al mismo tiempo, primero reconoce los sentimientos del hijo, les hace ver que no están solos y crea un espacio de calma para no sentirse juzgados.
«Sé que estás enojado. Estoy aquí para ayudarte»
¿Por qué funciona esta frase?
- Transmite seguridad y apoyo: Cuando un niño está enfadado, puede sentirse abrumado o solo. Al decir «Estoy aquí para ayudarte», le estás comunicando que no está solo y que cuentas con él.
- Reduce la sensación de amenaza: La ira a menudo surge de una sensación de impotencia o frustración. Esta frase ayuda a suavizar esa sensación, mostrando que hay una solución y que tú estás dispuesto a colaborar.
- Fomenta la conexión emocional: En lugar de confrontar o regañar, esta frase abre un espacio para el diálogo y la comprensión mutua.
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Cómo usar esta frase en diferentes edades para calmar a tu hijo
Niños pequeños: Cuando está teniendo un berrinche, agacharse a su altura, mantener un tono calmado y decir «Estoy aquí para ayudarte» puede ser suficiente para que se sienta escuchado y comience a calmarse.
En edad escolar: En esta etapa, los niños pueden estar más conscientes de sus emociones, pero aún necesitan guía. Usar esta frase les ayuda a sentir que tienen un aliado en la resolución de problemas.
Adolescentes: Aunque los adolescentes pueden parecer más independientes, también experimentan emociones intensas. Decir «Estoy aquí para ayudarte» les recuerda que tienen tu apoyo incondicional, incluso en momentos difíciles.
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También importan tus emociones como padre
Es importante que tú también estés tranquilo al usar esta frase. Los niños perciben las emociones de los adultos y pueden reflejarlas. Después de usar la frase, permite que el niño exprese lo que siente. Escuchar sin juzgar es clave para construir confianza. Una vez que el niño se haya calmado, puedes proponer opciones para resolver la situación que causó el enojo.
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Redacción bbmundo
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