La neumonía infantil es una de las principales causas de morbilidad y mortalidad en niños menores de cinco años a nivel mundial. Según la Organización Mundial de la Salud, esta enfermedad es responsable de aproximadamente el 15% de todas las muertes en niños menores de cinco años, lo que la convierte en un problema de salud pública prioritario. En esta nota, exploraremos las causas, síntomas y tratamientos de la neumonía infantil, con el fin de brindar información clara y confiable para cuidar la salud de los más pequeños.
¿Qué es la neumonía infantil?
La neumonía es una infección respiratoria aguda que afecta los pulmones, específicamente los alvéolos, que son pequeños sacos de aire donde se produce el intercambio de oxígeno y dióxido de carbono. En los niños, esta enfermedad puede ser causada por virus, bacterias u hongos, siendo los virus el agente más común en menores de dos años.
Causas de la neumonía infantil
- Virus: El virus sincitial respiratorio (VSR) es la causa más frecuente en lactantes y niños pequeños. Otros virus, como el de la influenza y el adenovirus, también pueden provocar neumonía.
- Bacterias: Streptococcus pneumoniae (neumococo) y Haemophilus influenzae tipo b (Hib) son las bacterias más comunes asociadas a la neumonía infantil.
- Hongos: Aunque menos común, la neumonía fúngica puede afectar a niños con sistemas inmunitarios debilitados.
Factores de riesgo como la desnutrición, la falta de lactancia materna, la contaminación del aire en interiores (por ejemplo, el humo de leña) y el hacinamiento aumentan la probabilidad de que un niño desarrolle neumonía.
Síntomas de la neumonía infantil
- Fiebre mayor a 38.5°C.
- Tos persistente: Puede ser seca o con flemas.
- Dificultad para respirar: Respiración rápida, aleteo nasal o retracción de las costillas.
- Cansancio y debilidad: El niño puede mostrarse irritable o somnoliento.
- Dolor abdominal: Especialmente en casos de neumonía bacteriana.
En casos graves, los labios y uñas pueden adquirir un tono azulado debido a la falta de oxígeno, lo que requiere atención médica inmediata.
Tratamientos
- Neumonía Viral: En la mayoría de los casos, el tratamiento es sintomático e incluye reposo, hidratación adecuada y medicamentos para reducir la fiebre. Los antivirales solo se usan en casos específicos, como la influenza.
- Neumonía Bacteriana: Los antibióticos, como la amoxicilina, son el tratamiento de elección. En casos graves, puede ser necesaria la hospitalización para administrar antibióticos intravenosos y oxigenoterapia.
- Neumonía Fúngica: Se trata con antifúngicos, aunque es menos común en niños sanos.
La prevención también juega un papel crucial. La vacunación contra el neumococo, el Hib y la influenza reduce significativamente el riesgo de neumonía. Además, promover la lactancia materna, mejorar la nutrición y reducir la exposición al humo de tabaco o leña son medidas preventivas efectivas.
Fuentes:
- Organización Mundial de la Salud (OMS).
- Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC).
- Asociación Española de Pediatría (AEP).
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Redacción bbmundo
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