Nuestro experto en berrinches, Vidal Schmill, llega para contarnos cómo lidiar con los temperamentos en el hogar y sobrevivir a los de cada integrante del hogar.
¿Qué es el temperamento?
- El estilo de comportamiento natural, innato de cada individuo.
- La forma de actuar de una persona y es observable a través de nueve rasgos principales de comportamiento:
- Nivel de actividad
- Persistencia
- Rango de concentración
- Regularidad de ritmos corporales.
- Adaptabilidad a los cambios
- Umbral sensorial.
- Aceptación / Rechazo inicial
- Estado de ánimo o humor crónico.
- Intensidad (nivel de volumen)
- NO EXISTEN personas temperamentales y otras sin temperamento. Todos tenemos rasgos temperamentales diferentes que nos hacen la vida (y a los demás) más fácil o más difícil.
Revisa: ¿Qué tipo de papá eres?
- Nivel de actividad. ¿Cuál es el grado general de actividad del niño desde muy pequeño?
- Rango de concentración. ¿Con qué facilidad se distrae? ¿Puede prestar atención?
- Adaptabilidad a los cambios. ¿Cómo reacciona ante las transiciones entre una actividad y otra?
- Aceptación / Rechazo inicial. ¿Cuál es la reacción inicial ante todo lo nuevo: comida, ropa, lugares, personas, o situaciones nuevas o desconocidas?.
- ¿Cuál es el grado de volumen normal, cuán ruidosa es la persona, ya sea que esté contento, enojado o triste?
- ¿Es capaz de estar bastante rato con algo que le gusta? (Persistencia positiva) ¿Cuál es su grado de terquedad cuando quiere algo? (Persistencia negativa o terquedad)
- Regularidad de ritmos corporales. ¿Tiene patrones previsibles y regulares de sueño, apetito y funciones intestinales?
- Umbral sensorial. ¿Cómo reacciona los estímulos sensoriales: ruidos, luces intensas, colores, sabores, olores, dolor, calor, tacto, textura de la ropa? ¿se sobreexcita con facilidad?
- Estado de ánimo o humor crónico. ¿Cuál es su humor básico? ¿Predominan las emociones positivas o las negativas?
También: Los hombres que son padres son más felices
Cuando un niño o alguien de la familia tiene un temperamento difícil, la vida en el hogar se altera seriamente y los pleitos, gritos y berrinches mal manejados son frecuentes.
Dependiendo de cuántos rasgos temperamentales caen en el extremo difícil se puede clasificar en:
- Básicamente fácil pero con algunos rasgos difíciles.
- Difícil.
- Muy difícil.
- “Mata-madres”
Conoce: Deberes del hogar según su edad
Una persona temperamentalmente difícil es “normal” y no actúa así a propósito.
No sólo los niños tienen temperamento difícil, el problema es la incompatibilidad temperamental de los integrantes de la familia (mamás y papás con rasgos difíciles no coincidentes con los de los hijos)
El bienestar familiar depende, en gran medida, de la sincronía o fit entre los miembros de la familia.
- El temperamento se hereda, los niños con alto nivel de actividad, bajo rango de concentración, con rechazo inicial a los cambios, con alta intensidad, que se entercan, irregulares en sus horas de sueño, hambre y eliminación, muy sensibles al dolor o delicado a los olores, sabores y texturas y con humor principalmente negativo, no lo hacen a propósito o “para molestar”, heredaron uno o varios rasgos difíciles y otros fáciles.
- Luchas de poder y círculos viciosos.
- Disciplina ineficaz (castigos, victimización, gritos constantes, golpes)
- Conflictos en la familia (pareja, hermanos, abuelos y tías que opinan y descalifican
Revisa: Familias que funcionan
¿Qué sucede con la madre?
- Sorprendida
- Cansada
- Furiosa
- Culpable
- Avergonzada
- Inadecuada e incapaz
- Deprimida
- Aislada
- Víctima
- Insatisfecha y frustrada
- Atrapada
- Sobre-protectora
Hay una sensación de asedio en la que el enemigo es el propio hijo(a)
¿Qué sucede con el padre, la pareja y los hermanos?
- Se siente desplazado
- Cuestiona lo que hace la madre
- La madre no tiene energía para su pareja
- La madre puede tener celos de la relación relativamente sencilla del padre con el niño difícil.
- Hermanos que empiezan a portarse mal para tener también atención.
- Hermanos modelo, con problemas de ser el “niño bueno”.
Además: ¿Cómo ayudarle a tu hijo a armar su proyecto de vida?
¿Qué hacer?
- Distinguir: ¿la conducta es un problema de disciplina o es temperamental?
- Si es disciplinaria: clasificas su importancia y aplicas límite claro, concreto, breve, cumplido y consistente
- Con consecuencia proporcional, restaurativa, vinculada, oportuna y seguimiento
- Si es temperamental: actitud empática – contacto visual – descripción del problema – técnica.
- Actividad incontrolada: intervén temprano – distracción – enfriamiento – válvula de escape.
- Distracción / falta de persistencia: Contacto visual – Pausa controlada – Negociación solamente ante lo que valga la pena.
- Rechazo inicial / Terquedad (persistencia negativa): explica lo que va a suceder claramente – secuencia de eventos – respeto del ritmo de adaptación ajeno – Reloj de cambios.
- Irregularidad: Distinguir entre hora de acostarse y de dormir – distinguir entre hora de sentarse a la mesa y comer
- Intensidad: hablar más bajo y pedir que baje la voz, que la escuchas bien.
- Irregularidad de ritmos corporales: No pongas a prueba su umbral de tolerancia. No te angusties con las manías – Ofrécele una elección simple: No preguntes ¿qué quieres desayunar? Mejor ¿huevos o cereal? – Introduce lo nuevo poco a poco: Dale su tiempo para adaptarse. Explora otras opciones.
- Estado de ánimo negativo: resignación (no es depresión).
Vidal Schmill, Pedagogo, especialista en Desarrollo Humano. Autor del libro “Disciplina Inteligente”, best-seller con más de 500,000 ejemplares vendidos y “Berrinches, su manejo eficaz”. TW: @escuela_padres // escuelaparapadres.com
Melissa Espinosa
No hay comentarios.:
Publicar un comentario