La principal diferencia entre un alimento fresco o natural y uno procesado o elaborado es la cantidad de nutrientes que contiene: el primero es más sano porque aporta más de éstos, lo que incluye en un mejor crecimiento y desarrollo de tu bebé.
Los pros de los alimentos frescos
Aunque compres la mayoría de los alimentos “al día” o en lugares donde no se mantengan almacenados por mu- cho tiempo (como mercados y tianguis), el simple hecho de cocerlos o cocinarlos es una manipulación o proceso que les resta nutrientes. Por eso, los que se pueden consumir de forma fresca con mayor frecuencia son las frutas y verduras.
Ojo, para comerlos debes lavarlos y desinfectarlos porque, desde el momento en que salen del campo hasta que llegan a tu mesa, están expuestos a varios litros de contaminación.
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5 beneficios frescos
Si tus tiempos y actividades complican que tú y tu familia (en especial tu crío) consuman alimentos frescos, checa estos beneficios y haz un esfuerzo por darle una dieta que fortalezca su salud a corto y largo plazo:
1. Crean neurotransmisores. Los alimentos frescos contienen minerales que impulsan a las neuronas a producir energía y mejoran el estado de ánimo. El cerebro es casi el 2% del peso total del cuerpo, pero requiere entre 20 y 30% de las calorías de los alimentos que tu crío ingiere y se recomienda que éstas provengan de fuentes naturales.
2. Desintoxican. Su alto contenido de bra absorbe sustancias químicas dañinas e impulsa el tránsito intestinal, con lo cual tu hijo elimina los desechos
del organismo y mantiene su intestino sano. Además, provoca que su digestión sea más lenta, ayudándolo a prevenir obesidad.
Checa los vegetales con mayor cantidad de fibra (lo ideal es darle frutas con cáscara)
3.Hidratan. Hay frutas que se componen hasta en un 80% de agua, el elemento para que su cuerpo elimine toxinas y elabore las lágrimas, el sudor y la orina. Si no le gusta tomar agua pura pero temes que se deshidrate, sobre todo en esta época de calor, darle este tipo de alimentos te ayudará a garantizar su salud.
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4.Tienen un muy bajo nivel de grasas. La mayor parte de frutas y hortalizas tiene un contenido de grasas entre el 0.1 y 0.5%, o sea, casi nada; esto le ayuda a evitar el sobrepeso y otras enfermedades derivadas de éste (como hipertensión o diabetes) que pueden surgir conforme crece.
Además, estas grasas ayudan a absorber vitaminas liposolubles (que se disuelven en grasas y aceites) como la vitamina.
5.¿Una ventaja extra para ti? Son fáciles de conseguir y preparar. Por lo general, este tipo de alimentos tienen un menor precio, que los hace más accesibles a tu presupuesto y prepararlos implica menos tiempo en lavado, desinfección y corte. Para ahorrar y evitar que la dieta sea aburrida, puedes comprar los productos frescos de temporada.
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Aprovecha cada estación:
Primavera: fresas, zarzamoras, espárragos y chícharos
Verano: es la mejor temporada para casi todos los productos
Otoño: manzanas, peras, uvas, coliflor y brócoli
Invierno: cítricos y tubérculos (papa, camote)
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