¿Qué aprende mi hijo en la hora del baño?

En los primeros meses de vida, los padres constituyen todo el mundo del bebé; son su principal fuente de cariño e información.  Los padres pueden impulsar el desarrollo de muchas habilidades. Las actividades cotidianas pueden usarse como oportunidades de convivencia y aprendizaje; como lo es la hora del baño.

 

Lo que aprende tu bebé en la hora del baño:

 

Cuando lo bañas, ayudas a tu bebé a conocer su propio cuerpo; si nombras cada una de las partes del cuerpo mientras lo enjabonas suavemente, el bebé empezará a reconocerlas; puedes decir, por ejemplo: “Estas son tus manitas” o “voy a enjabonar tu cuello.”  Así, poco a poco, tu bebé aprenderá el nombre y función de cada una de las partes de su cuerpo: “con tus piernas puedes patalear” o “aprieta mi mano mientras enjuago tu pancita.”

Este conocimiento, aparentemente sencillo, es fundamental pues nos permite empezar a reconocernos como seres individuales, separados e independientes de los demás.

 

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Ya sea que lo bañes en tina, en regadera o aún con una esponja húmeda, habla con tu bebé mientras lo bañas. Prueba también utilizar diferentes texturas al tocar el cuerpo del bebé; por ejemplo: utiliza una esponja, o una toalla, o un estropajo suave sobre su espalda, e invítalo a experimentar las diverss sensaciones que estos objetos producen.

Para el bebé, el agua es un ambiente mágico. Conforme va creciendo, podemos estimularlo de otras formas; por ejemplo: si lo dejamos jugar con recipientes de diferentes tamaños, o los usamos para echarle agua, el bebé va aprendiendo la relación entre tamaño y volumen: entre más grande es un recipiente, ¡más agua le cabe!

Aprenderá también que algunos objetos flotan, mientras otros se hunden; que algunos emiten sonidos y otros llevan a cabo alguna función graciosa mientras juega con ellos en el agua.

Por otro lado: Lo que debes saber antes de bañarlo

Durante el baño, también es muy importante tener en cuenta la seguridad del bebé:

• Cuando es muy pequeño, coloca tu antebrazo debajo de su cabecita; esto da al bebé una sensación de apoyo, y a ti te da mayor control sobre tus movimientos
• Cuando ya se siente solo, aprovecha esta posición para bañarlo. ¡Pero nunca lo dejes solo! El menor descuido puede ser grave si el bebé está en el agua.

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Haz de la hora del baño un momento placentero. Dale al niño juguetes que puede usar en el agua, juega y platica con él.

Nancy Steinberg