Estornudos, escurrimiento nasal y problemas para respirar pueden ser signo de una alergia o bien de asma. “En temporada de vacaciones los niños, y algunos adultos, comienzan a presenta cuadros de malestar respiratorio, que en su mayoría son alergias”, explica María Isabel Rojo Gutiérrrez, jefa del servicio de Alergia e Inmunología del Hospital Juárez de México.
¿Asma o alergia? Aprende a diferenciarlos
¿Cuál es cuál?
El asma, de acuerdo con la experta, es una enfermedad del aparato respiratorio que se caracteriza por una respiración difícil, acompañada de tos, hay sensación de ahogo y ruidos sibilantes en el pecho. “Se presenta por igual en invierno, primavera, verano u otoño, no importa la época del año, ni la edad del paciente, así como tampoco su alimentación”.
En cambio, la alergia es una condición —no es una enfermedad como tal— y es el polen, el polvo de la casa, la caspa de los animales y las excretas de las cucarachas, así como las picaduras de insectos (principalmente abejas, avispas y mosquitos) los que generan alergias.
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Además, “también general alergias algunos alimentos —como el cacahuate, la leche, las nueces, principalmente—, así como ciertos medicamentos, cremas o perfumes”, afirma Rojo Gutiérrez.
Incluso, las alergias no sólo se presentan en las vías respiratorias, sino también la piel y los ojos se ven afectados. Si bien las alergias y el asma se parecen, no tienen el mismo origen ni tratamiento.
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Para las alergias el tratamiento consiste en evitar que la persona se exponga a los alergénicos, así como algunos medicamentos que evitan los molestos síntomas del padecimiento. En cambio, para el asma se dan medicamentos para ayudar al paciente a respirar bien y evitar que llegue en el hospital por urgencias médicas.
El asma se controla mejor con una buena alimentación
La nutrición de tus hijos no solo impacta en su estatura o en la calidad de sus huesos y dientes. “La alimentación tiene mucho que ver en los pacientes con asma; por ejemplo, cuando una madre amamanta a su hijo, lo está ayudando a evitar cuadros de asma, puesto que le trasmite anticuerpos y proteínas que le permiten protegerse contra la enfermedad respiratoria.
“Cuando un bebé es alimentado al seno materno de forma exclusiva sus cuatro primeros meses de vida, disminuye notablemente el asma. Aun no sabemos cómo ocurre, pero sí es una realidad. Además, si la madre les sigue dando leche materna al paso de los meses, lo hará más fuerte frente a virus, bacterias y problemas asmáticos”, indica la experta.
Asimismo, la obesidad infantil —recordemos que México ocupa el primer lugar de obesidad infantil en el mundo— conlleva a más cuadros de asma porque la grasa liberas sustancias tóxicas e inflamatorias para las vías respiratorias.
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El polvo de casa el más alergénico
El polvo de las casa, ese que se deposita en las alfombras, los colchones, las cortinas y toda la tapicería de tu casa, genera más cuadros de alergia que ningún otro alergénico. “Todos los días los niños respiran este polvo que se va depositando en las vías aéreas y, en consecuencia, tose sin parar y no puede respirar bien, por tanto, tampoco come, duerme ni estudia adecuadamente”, lamenta la experta, quien recomienda evitar el polvo de casa.
Los top 5
Los productos más alergénicos en casa:
- Polvo de casa
- Excretas de las cucarachas
- Pólenes
- Caspa animales caseros como el perro y el gato
- Pinturas
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Lo que no te genera alergia:
- Un ambiente frío
- Cloro
- Gis o tizas
- Solventes
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