Día Mundial de la Salud: Hábitos fáciles para cuidar la salud desde chiquitos

El 7 de abril se celebra el Día Mundial de la Salud, y si hay un regalo que podemos darle a nuestros hijos, es enseñarles desde chiquitos cómo vivir de forma saludable sin complicaciones ni reglas imposibles.

No se trata de ser la mamá perfecta ni de seguir rutinas de Pinterest al pie de la letra. La clave está en lo sencillo, en lo que sí podemos hacer (aunque el día esté patas arriba).

Hábitos saludables desde pequeños: lo básico (¡y realista!)

Comida sin drama

No necesitas preparar snacks en forma de animalitos (a menos que quieras, claro). Lo importante es ofrecer opciones sanas la mayor parte del tiempo y normalizar que frutas, verduras y agua natural forman parte de su día.

• Ten siempre fruta a la vista, lista para agarrar.
• Si no le gustan las verduras, empieza por agregarlas en lo que ya le gusta (como salsas, sopas, arroz).
• Y si un día comieron puras papitas… tampoco pasa nada. Todo es equilibrio.

Sueño = salud (para todos)

Dormir bien es uno de los pilares más olvidados de la salud, sobre todo en la infancia. Un niño que duerme lo suficiente tiene mejor humor, más defensas y aprende mejor.

• Establece rutinas para dormir desde temprano (aunque cueste al principio).
• Evita pantallas al menos 1 hora antes de dormir.
• Usa cuentos, música suave o incluso masajes para hacer del sueño algo rico, no una lucha.

Movimiento diario (aunque no sea ejercicio “formal”)

Correr, brincar, trepar, bailar… Todo eso cuenta como movimiento, y es fundamental para la salud física y emocional de tus peques.

Ideas para movernos sin darnos cuenta

• Salgan a caminar aunque sea 15 minutos.
• Hagan una mini clase de baile en la sala.
• Lleven una pelota al parque.
• O simplemente jueguen a las escondidas. ¡Suda más de lo que crees!

Salud emocional: también se aprende

No hay salud completa sin bienestar emocional. Enseñarles a ponerle nombre a lo que sienten, a respirar cuando están enojados o a pedir ayuda es parte de formar niños sanos.

• Valida lo que sienten (“entiendo que estés triste”).
• Enséñales que todas las emociones son normales.
• Y recuerda: lo que tú haces, ellos lo aprenden. Cuida también de ti.

¿Por qué importa tanto el Día Mundial de la Salud?

Porque nos recuerda que prevenir es más poderoso (y barato) que curar. Que la salud no empieza en el hospital, sino en lo que comemos, sentimos y hacemos en casa.

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Redacción bbmundo