Padres mataron a su hija de 4 años al alimentarla solo con refresco

Karmity Hoeb, una pequeña de tan solo 4 años, murió en el año 2022. Padecía diabetes, pero su enfermedad nunca fue diagnosticada o atendida ya que sus padres no la llevaron al médico. Este año, los padres que mataron a su hija por negligencia alimentaria han sido condenados culpables por homicidio involuntario tras un largo juicio.

Aquí te contamos el caso y recordamos la importancia de cuidar la alimentación de nuestros hijos ante el aumento de casos de obesidad infantil en México. Entre el año 1990 y 2023, la obesidad y el sobrepeso infantil aumentaron en un 120% en nuestro país, según el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef).

La muerte que se pudo haber evitado

Karmity Hoeb era una niña de 4 años que vivía en Ohio con sus padres: Tamara Banks de 41 años y Christopher Hoeb de 53. En enero del año 2022 la niña llegó al hospital con problemas graves de salud, después de lo cual falleció a causa de una lesión cerebral derivada de su diabetes no diagnosticada.

La niña había sido alimentada desde su nacimiento con refresco. Incluso los padres confesaron haber mezclado fórmula infantil con esta bebida azucarada y carbonatada en sus biberones. Le faltó una dieta adecuada, pero además, nunca la llevaron al médico para ser atendida por su obesidad. De haber acudido con un profesional de la salud, hubiera podido ser diagnosticada con diabetes y habría recibido el tratamiento adecuado para evitar el fatídico final que tuvo a tan corta edad. 

Tras el fallecimiento de la menor, las autoridades correspondientes fueron llamadas a investigar el caso por el claro patrón de negligencia por parte de ambos padres. Incluyendo negligencia alimentaria, alimentación perjudicial para el bienestar de la niña y falta de atención médica adecuada. Ni siquiera siendo este caso la primera vez de estos padres, pues su hijo mayor ya había estado en un coma diabético años atrás.

El juicio y la condena de los padres que mataron a su hija

Tamara Banks y su esposo Christopher Hoeb fueron acusados por homicidio involuntario. De acuerdo con medios locales, el fiscal Clay Tharp describió este caso como uno de los más trágicos que había llevado. Esto por la clara negligencia y desatención a las necesidades básicas de la pequeña Karmity. El juez Victor Haddad, encargado del caso, criticó fuertemente a los padres, destacando que la ignorancia no es excusa válida para la muerte de un menor de edad.

Ambos padres fueron declarados culpables por el homicidio involuntario de Karmity Hoeb. Tamara Banks fue condenada a 9 años de prisión, mientras que Christopher Hoeb enfrenta una condena de entre siete y 10 años. La sentencia final para el padre de la pequeña se llevará a cabo el 11 de junio de este año.

Este caso nos hace reflexionar sobre la importancia del cuidado médico y alimentario de los niños, además de la responsabilidad parental. Cuando un niño presenta algún signo de enfermedad o malestar, debe ser atendido de inmediato, o esa negligencia podría culminar en tragedias como esta.

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Alicia García