Dejan morir a su hija porque creían que Dios la iba a revivir

Luego de varios años, salen a la luz más detalles de la historia de Elizabeth Struhs, una niña con diabetes tipo 1 que murió porque sus papás creían que Dios la curaría.

The Guardian y la BBC acaban de publicar toda la cronología de cómo una niña de 8 años murió porque le dejaron de aplicar su medicamento.

A inicios de enero de 2022 ambos padres tomaron la decisión de reducir la cantidad de insulina administrada a su hija y luego retirarla por completo.

¿Qué pasó con Elizabeth Struhs?

Elizabeth Struhs murió en enero de 2022, la encontraron en una casa de la secta Toowoomba, cerca de Brisbane, Australia. Al parecer la niña llevaba días sin recibir la dosis necesaria de insulina.

Los papás de la niña eran parte de la secta religiosa Toowoomba, donde creían que la niña podría morir y luego resucitar.

En aquel año nadie llamó a los paramédicos, fue hasta que se dieron cuenta que ya había pasado 36 horas desde el momento de su muerte. Los paramédicos llegaron esa tarde y encontraron a unas 20 personas reunidas en la casa rezando y cantando.

Ahora, años después, sigue el juicio, del que ha dado clara actualización The Guardian, con una cronología de cómo se han llevado la sentencia de los padres en estos 2 años.

Los fiscales dicen que la secta evitaba el uso de medicamentos y confiaba en que Dios «curaría» a la niña e incluso cuando el tratamiento de Elizabeth comenzó, sugerían que lo mejor era que «dejara de tomarlo».

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De hecho, la madre de la niña, su hermano y otras diez personas, de entre 22 y 67 años, están acusados ​​de homicidio.

Un dato importante es que la mamá de Elizabeth llevaba en prisión desde 2019 por no haber «cubierto las necesidades básicas de la niña». 

El padre de Elizabeth y el líder del grupo religioso, Brendan Stevens fueron acusados ​​de asesinato y los fiscales dijeron que sabían que las acciones del grupo probablemente matarían a Elizabeth.

Las actualizaciones del juicio

La BBC explica que por el tipo de crueldad en el caso y al existir tantas personas involucradas, el juicio está a cargo de un sólo por un juez -sin jurado- y se espera que dure alrededor de tres meses más.

Al abrir su caso, la fiscal Caroline Marco dijo que Elizabeth había sido una «niña inteligente y espiritual».

Pero [ella era] demasiado joven para comprender las terribles consecuencias de la decisión de sus padres… que finalmente pagó con su propia vida

Además, agregó que todos los que la vieron pudieron ver que la salud de Elizabeth estaba en peligro, pero no hicieron ningún intento de conseguir un médico.

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Redacción bbmundo