Si pensamos que nada en esta vida es malo y que las experiencias que pensamos que son negativas o dolorosas son en realidad experiencias que dejan aprendizajes ¿por qué no agradecer por todo eso? Agradecer es uno de los mayores poderes que tenemos para expandir nuestra felicidad, crear relaciones amorosas e incluso puede mejorar nuestra salud.
De acuerdo con las investigaciones realizadas por el psicólogo Robert A. Emmons las personas que conscientemente agradecen experimentan mayor bienestar, mental y físico, eleva la frecuencia de las vibraciones energéticas a tu alrededor, emanas energía positiva y eso se regresa en experiencias maravillosas. Una actitud de agradecimiento y positivismo te hace atractiva, te da el poder de transformar los retos en posibilidades, los problemas en soluciones y los fracasos en éxitos.
Ritual para cerrar el año
Un diario especial
Como un diario de vida, ésta es una de las formas más antiguas para cultivar el agradecimiento. Puedes iniciarlo respondiendo estas preguntas y anotando las respuestas en una libreta especial:
- ¿Quién o qué inspiró mi día?
- ¿Qué trajo a mi día felicidad?
- ¿Qué me dio confort y paz hoy?
Esta práctica traerá mayor significado a tu vida y podrá transformarla. Trata de no repetir respuestas de los días anteriores, busca en las pequeñas cosas del día o en los momentos que creas más comunes algo para agradecer como despertar en tu cama, la llamada de algún amigo o simplemente agradecer por poder respirar.
Ya que desarrolles tu habilidad para detectar las pequeñas y grandes cosas para agradecer, puedes anotar 5 cosas que merecen estar en tu lista del día. Hazlo antes de dormir, teniendo en la mente pensamientos positivos y las bendiciones de tu día te relajarán. Con esto atraemos más de las cosas positivas que queremos.
Agradecer para atraer
¿Y qué propósitos tienes para el 2015? Logra cualquier cosa con este tip: siéntate en algún lugar tranquilo de tu casa y de 11 a 22 minutos visualízate logrando tus objetivos, obteniendo lo que quieres y agradece porque ya lo tienes. Por ejemplo, quieres embarazarte y hasta el momento no has podido, imagónate ya con tu bebé en brazos. Recuerda que somos lo que pensamos, así llevarás a tu mente a lograr cualquier cosa. Desde el momento en que te enfocas y concentras en lo que quieres el universo ya te lo dio. Trata de hacerlo por 40 días seguidos.
Si fomentas esa actitud:
- Te enfermarás menos
- Tu energía, entusiasmo, determinación y enfoque aumentarán
- Notarás mayor progreso en tus metas personales
- Dormirás mejor y te levantarás con más ánimo
- Disfrutarás más tus relaciones familiares y vivirás con menos estrés.
Por Har Darshan Kaur
Esta nota fue publicada originalmente en nuestra edición impresa número 110.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario