Tuviste un lindo baby shower, decoraste la habitación para el nuevo miembro de la familia, empacaste la maleta para el hospital incluyendo un letrerito con su nombre. Llega el gran día, pero el nacimiento no es como tú y tu pareja lo soñaban… una complicación inesperada pone al bebé en terapia intensiva.
Y es que en un parto todo puede ir muy bien pero también se puede complicar para la mamá o el recién nacido. La doctora Ariadna Parra, neonatóloga de la Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales del Hospital Materno Infantil Dalinde, comenta: “nunca se sabe cómo reaccionará un bebé, prematuro o de término, fuera del útero”. Y agrega que las embarazadas con más riesgo de complicación en el parto son: mujeres muy jóvenes o añosas, con diabetes, hipertensión, lupus, preeclampsia, infecciones vaginales o en vías urinarias, con embarazos gemelares o múltiples, con evidencia de malformación congénita, sin control prenatal o con tratamientos de fertilización.
Para el pediatra y neonatólogo egresado del Instituto Nacional de Perinatología, Bernardo Gómez, es básico que los papás conozcan el hospital, la Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales y a su doctor antes del parto. “La primera cosa a la que se enfrentan en terapia intensiva es la incertidumbre y conocer esto previamente les ayuda a disminuir el miedo, la ansiedad y el impacto de ver a su bebé en una cuna con cables, monitores, sondas, etcétera. Informarse lo hace menos traumático”.
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La doctora Ivette Huerta, egresada de la Universidad Anáhuac y neonatóloga por el Ángeles Pedregal, dice que toda mamá debe asegurarse que su hospital cuenta con lo necesario para actuar en caso de emergencia además “conocer a su neonatólogo antes es vital, porque si no haces química puedes buscar otro. Toma en cuenta que ese médico recibirá a tu bebé y si hay una complicación, será la persona a la que vas a confiar la vida de tu hijo”.
Los especialistas coinciden en que los papás (primerizos o no) pueden resolver muchas dudas en una consulta previa al parto con un neonatólogo, ya que el médico les explica qué va a pasar en los primeros momentos de vida del bebé, les plantea los escenarios que se pueden presentar, las emergencias que pueden surgir y cómo va a actuar en cada caso, lo cual les da la oportunidad de prepararse psicológicamente. Es recomendable que el médico conozca los antecedentes de salud de la mamá y el papá previamente. El doctor Bernardo agrega: “todos los partos deberían ser atendidos por neonatólogos porque es su área, atienden la prematurez, problemas respiratorios, pulmonares, gastrointestinales, neumonías, reflujo, padecimientos congénitos, etcétera, en los primeros días de vida del bebé”.
¿Qué pasa cuando mi bebé al nacer llega a terapia intensiva?
Nadie imagina ver a su bebé en terapia intensiva y para cualquier papá es un shock verlo invadido por equipos médicos. Es común que las mamás tengan una sensación de se culpen por “no aguantar” más el embarazo o por haber estado activas y estresadas durante la gestación. Los padres que tienen a su bebé en una Unidad de Cuidados Intensivos, a decir de la doctora Parra, viven una especie de duelo pues no se lo pueden llevar a casa, niegan lo que viven, se enojan con el diagnóstico o los médicos, se resignan después de un tiempo y algunos terminan aceptando la situación.
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Nuestros entrevistados, papás que han pasado por esta situación, nos cuentan cómo la vivieron y qué les dejó esta experiencia. Todos coinciden en que la paciencia, el apoyo mutuo en la pareja y la esperanza son muy necesarios.
EL DATO:
El 10% de los partos son los que se complican a nivel internacional de acuerdo al Manual de Reanimación Neonatal
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Magdel, mamá de Hellen
Su caso fue atípico, todo estuvo bien durante su embarazo y no había indicios de que algo saliera mal. “Fue inesperado que mi bebé naciera de emergencia en la semana 34, me empezó a salir líquido amniótico y Hellen tuvo sufrimiento fetal. La llevaron a Cuidados Intensivos, fue muy difícil verla entubada y con catéter. A la bebé se le reventó el pulmón y tuvo una infección”. Su bebé fue dada de alta después de tres semanas. Magdel dice que esta experiencia la hizo a ella y a su esposo más fuertes, se dio cuenta que el amor por su hija la hacía resistir el dolor. Y recomienda a los papás primerizos: “Háganse sus chequeos, todos sus ultrasonidos, tengan un ahorro extra y estén preparados para lo inesperado”.
- Faby y Edgar, papás de Naty y Leo
“Nuestros hijos nacieron la semana 33, el cálculo de la doctora era de 35, los ultrasonidos decían que todo iba bien. Esperábamos que estuvieran poco tiempo en incubadora pero fue un mes en el hospital. No estábamos preparados para eso”.
Faby se realizó un estudio predictivo de preeclampsia cuyo resultado fue positivo y la presión alta indujo un parto de emergencia.
Su esposo comenta: “Puedes planear la llegada de los bebés pero si se adelantan debes estar preparado”. Ella añade: “no sabíamos que la leche materna es crucial en sus primeras horas de vida para nutrirlos y que el embarazo gemelar da señales de alarma como que uno pese más que otro o que alguno no se mueva”.
Edgar comenta que esta experiencia les dejó mucha sensibilidad y que “nosotros nacimos como padres cuando los bebés nacieron, nos enseñaron a confiar, a fortalecernos”. Y recomienda a quienes estén planeando tener un bebé tener una dieta rica en nutrientes, tomar ácido fólico, aplicarse maduradores pulmonares, invertir en el cuidado de la mamá previo al nacimiento, tener ahorros y adquirir un seguro de gastos médicos mayores.
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Verónica, mamá de Lalito
“Para mí fue inesperado que mi bebé estuviera en la UCIN, llevé muchos cuidados prenatales. En el mes siete tuve pérdida de líquido amniótico, se se me rompió la fuente y tuve que ir antes al hospital”. Lalito fue un niño de término pero no tuvo el peso que debería tener además su esófago estaba desconectado del estómago, un padecimiento congénito, y requirió una cirugía. Lalito fue dado de alta tres meses y medio después.
Vero toca un punto clave, no desesperarse. “Si te desesperas, puedes hacer que el médico tome una decisión precipitada que afecte la salud de tu bebé y asegura que volvería a pasar por esta misma situación si se lo dieran a elegir: “Ha sido una experiencia que me dio muchas lecciones; ser paciente, me hizo saber lo fuerte que es una mamá y que el ser humano tiene la capacidad de acomodarse a las situaciones que va viviendo, me enseñó que la fe es importante y que los milagros sí existen”.
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El tema económico
El patrimonio entero de una familia se ha perdido por pagar una cuenta de hospital. Y es que cuando se trata de un hijo, se hace todo lo necesario para salvar su vida, pero eso cuesta dinero y mucho. Sobre todo, cuando se trata de bebés prematuros. Por ello, es importante hacerse de una póliza que respalde estos gastos o bien de una previsión económica para casos de emergencia.
La doctora Ariadna, quien ha tenido la experiencia de realizar traslados de pacientes de hospitales privados a públicos cuando la familia ya no puede afrontar los gastos, comenta: “La mejor opción es tener un seguro de gastos médicos mayores. Si no se tiene, deben buscar una institución pública donde puede ser atendido con la calidad e infraestructura necesaria”.
Ramiro Chávez director de Sueña Seguro, agencia de pólizas y seguros, comenta: “Los siniestros más costosos que yo he conocido son de bebés que nacieron con un problema de salud inesperado”. Y es que el momento del nacimiento del bebé es crucial, ya que si tiene alguna complicación, es prematuro o presenta una enfermedad congénita, los gastos de una atención hospitalaria privada son altísimos.
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El embarazo y el parto son experiencias que incluyen las más distintas y profundas emociones. Hay mucha ilusión de por medio pero también angustia y es normal, parte del proceso de dar vida a un ser humano. Sin embargo, es importante prever cualquier escenario en el nacimiento, saber que no hay “garantías” de que todo salga bien, tener una mentalidad de prevención así como el apoyo de la familia, obtener la mayor información con su médico, buscar el apoyo de tu lugar de trabajo y por supuesto, la solidaridad y amor de tu pareja.
HOSPITALES EN LA CIUDAD DE MÉXICO CON UNA BUENA UNIDAD DE CUIDADOS INTENSIVOS NEONATALES:
PRIVADOS:
Dalinde, Médica Sur, Centro Médico ABC, Ángeles Pedregal, Hospital Infantil Privado, Ángeles México, Hospital San Ángel Inn Universidad, Hospital Español
PÚBLICOS:
Instituto Nacional de Perinatología, Instituto Nacional de Pediatría, Hospital Infantil de México, Centro Médico La Raza, Pediátrico de Coyoacán, Ajusco Medio, Gineco 4, Hospital de la Mujer, Hospital 20 de noviembre, Hospital López Mateos, Hospital 1 de octubre.
Datos de contacto:
- Dr. Gabriel Bernardo Gómez Díaz
Egresado del Instituto Nacional de Perinatología, con experiencia en neonatología y terapia intensiva neonatal. Estuvo en la Universidad de Stanford, en Palo Alto California, en Estados Unidos y en el Centro Nacional de Occidente de Guadalajara. Atiende en el Centro Médico ABC. Da consulta privada en el Hospital Dalinde.
Correo: drbernygdiaz@hotmail.com
Teléfono: 55 5146 7405
- Dra. Ivette Huerta Niño de Rivera
Egresada de la Universidad Anáhuac del Sur, hizo pediatría en el Hospital Español, y neonatología en el Ángeles Pedregal. Realizó una estancia médica en la unidad neonatal del Texas Children’s, en Estados Unidos. Da consulta privada en el Hospital Infantil de México (consultorio 516) y es médico de guardia en la UCIN del Dalinde.
Correo: dra.ivettehuerta@hotmail.com
Teléfonos: 5541437126, 55740295
- Dra. Ariadna Parra
Es egresada de medicina por la UNAM. Hizo la especialidad en neonatología en el Instituto Nacional de Perinatología y Pediatría en el Hospital 1 de octubre. Da consulta privada y es médico de guardia del Hospital Dalinde.
Correo: arisparra@hotmail.com
Teléfono: 52652900 ext. 2608
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Lariza Montero
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