Los ataques de ansiedad en niños y adolescentes son cada vez más comunes en edades cada vez más tempranas. Implica el temor de que ocurra alguna cosa o problema específico. Asociadas a situaciones que se cree que no se pueden controlar. Lo malo es que muchos padres, generalmente no saben qué hacer o cómo actuar ante ellos y muchas veces estos empeoran.
¿Cómo no empeorar los ataques de ansiedad en niños y adolescentes?
Causan preocupaciones y miedos exagerados y cambios en el comportamiento del niño o del joven, así como en sus patrones de sueño, alimentación y/o estado de ánimo.
El estrés suele ser una de las causas más comunes de los ataques de ansiedad en niños y adolescentes. Referido específicamente a aquellas situaciones que sienten que les rebasan y no pueden enfrentar.
Los signos y síntomas de la ansiedad más comunes son:
- Sensación de nerviosismo, agitación o tensión
- Sensación de peligro inminente, pánico o catástrofe
- Aumento del ritmo cardíaco
- Respiración acelerada (hiperventilación)
- Sudoración
- Temblores
- Sensación de debilidad o cansancio
- Problemas para concentrarse o para pensar en otra cosa que no sea la preocupación actual
Si bien es cierto que los ataques de ansiedad en niños y adolescente suelen ser reales, también existe la predisposición a presentarlos por un tema de pertenencia e imitación. Se encuentran asociados de manera directa a la dificultad en el control de las emociones y de los impulsos.
Las emociones suelen ser permisivas y aguantadoras. No obstante, al ser ignoradas por demasiado tiempo buscan la salida abrupta a través de la ansiedad. La inmadurez emocional juega un papel importante en los ataques de ansiedad.
Relación entre emoción, sentimiento y pensamiento o idea:
- Emoción
- Aquello que experimentamos de manera Intensa, temporal y con contenido fisiológico
- Sentimiento
- Es el registro de lo que la emoción nos hace sentir
- Pensamiento o idea.
- Es el registro mental de lo que sentimos al experimentar emociones.
Consejos para los padres:
1. No trates de eliminar la ansiedad o que tu hijo la evada, ayúdalo a controlarla.
2. No evites ciertas cosas simplemente porque le causan ansiedad al niño. Es preferible que aprenda a enfrentarlos.
3. Sea positivo, pero dando juicio de realidad.
4. Respeta sus sentimientos, pero no los refuerces.
6. No refuerces otro tipo de temores.
7. Dale ánimos.
8. Enséñale que el control de las emociones es una característica que se puede desarrollar.
Consulta con el médico en los siguientes casos:
- Ves a tu hijo demasiado preocupado que incluso interfiere en su escuela, sus relaciones y su vida cotidiana.
- Su miedo, su preocupación o su ansiedad le causan malestar y le resulta difícil controlarlos
- Se siente deprimido, o tiene otros problemas de salud mental junto con ansiedad
- Piensas que su ansiedad podría estar vinculada a un problema de salud física
- Tiene pensamientos o conductas suicidas (de ser así, procura tratamiento de urgencia inmediatamente)
- Es posible que sus preocupaciones no se vayan por sí solas y que empeoren con el paso del tiempo si no procuras ayuda. Visita a tu médico o a un profesional de salud mental antes de que su ansiedad empeore. Es más fácil tratarla si obtienes ayuda pronto.
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