jueves, 27 de agosto de 2020

3 enfermedades que puedes confundir con una simple gripe

Dos noches sí, tres no, pero las siguientes dos noches otra vez sientes que a ti o a tus hijos ya les dio Coronavirus… No, no estás hipocondríaca ni son tus nervios o la ansiedad, porque efectivamente existen otras enfermedades que, no creerías, causan molestias gripales.

¡Las hepatitis y el achú!

Aunque te sorprendas, algunas personas tienen cuadros gripales leves cuando se contagian del virus de la hepatitis. «Si bien existen cinco tipos de hepatitis (A, B, C, D y E), la que más afecta a los niños y adolescentes es la hepatitis A y B, la primera se trasmite fácilmente por agua y alimentos contaminados con heces fecales que traen el virus. La segunda por el uso de jeringas con agujas contaminadas, así como exposición a flujos corporales como semen y sangre», explica Yolanda Cervantes, infectóloga pediatra por el Hospital Infantil de México «Federico Gómez».

Cuando, hay contagio por los virus de las hepatitis se piensa, popularmente, en observar sólo el color amarillo en la piel, ojos y encías del afectado. Sin embargo, el sistema inmune de la persona busca eliminar el virus y lo «trata de sacar» con manifestaciones como flujo nasal y tos.

«Sí, algunas personas presentan un tipo de gripa falsa, acompañados de cansancio, fiebre y malestar en general», indica la especialista. Pero en otros pacientes, las hepatitis A y B no generan ninguna molestia, por ello siempre se recomienda la vacunación.

En México y en el mundo sólo se han desarrollado vacunas contra los virus A y B, el virus de la hepatitis C ya tiene cura con medicamentos, y los casos de enfermos con los tipos D y E son muy pocos.

«En todo el país se aplica al nacimiento, la vacuna contra la hepatitis B, luego se dan dos refuerzos a los dos y a los seis meses. Por eso, es muy importante que aún frente a la cuarentena por el Coronavirus, se lleve a inmunizar a los niños y se tenga el esquema de vacunación completo. La vacuna contra la hepatitis A se puede aplicar en el sector privado», indica el pediatra infectólogo, Luis Xóchihua, presidente de la Asociación Mexicana de Infectología Pediátrica.

El asma y la falta de aire

Los niños que tienen asma presentan falta de aire acompañada o no de dolor u opresión en el pecho, así como tos y silbidos (o ronqueras) al hablar, dormir y realizar actividad física leve o moderada.

El asma, en especial en padres primerizos o en familias donde nunca han tenido un paciente con esta condición, puede confundirse con gripas y ahora en plena pandemia es probable que los padres, sin la orientación médica adecuada ni los conocimientos previos, confundan el asma con una gripa o incluso con el propio Coronavirus.

Cerca de 15 millones de mexicanos presentan asma y es la enfermedad crónica más frecuente en los niños, que se ha potencializado en esta pandemia porque los menores de edad están expuestos con mayor frecuencia al humo de los cigarrillos o puros de sus padres o tutores, ya que las familias están aisladas y no hay muchos espacios en casa para que los adultos fumen.

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), el asma no se diagnostica correctamente ni recibe el tratamiento adecuado en países subdesarrollados, lo que genera una importante carga económica y social para los pacientes y sus familias.

«El virus SARS-CoV-2 que da origen a la COVID-19 es muy nuevo para nosotros, los médicos, y cada día aprendemos cómo se manifiesta en las personas y, en especial, en los niños. Hay que aclarar que yo he atendido a niños que tienen sólo diarrea como síntoma del Coronavirus y no hay ninguna molestia gripal», puntualiza el pediatra infectólogo, Luis Xóchihua.

Por eso, los padres deben estar muy atentos a los síntomas o molestias de sus hijos. «Nadie como los padres que conocen a sus hijos y pueden sospechar de una diarrea, una tos rara, una falta de aire o cualquier señal que no sea común y que alerten de una enfermedad», dice Xóchihua.

Alergias nasales y la pérdida del olfato

La rinitis alérgica es una enfermedad común tanto en niños como en adultos y ahora que la familia está en casa confinada, pueden incrementarse los casos debido a que:

*Respiran el polvo casero con más frecuencia.
*Están en contacto con la caspa de sus mascotas día y noche.
*Son alérgicos o muy sensibles a los químicos que se usan en la limpieza de sus hogares.
*Las paredes de sus hogares se están cayendo y respiran lo que se desprenden, como pintura, cemento, cal y otros materiales de construcción.
*Se fuma en sus casas y respiran el humo de «segunda mano» de los padres o abuelos, entre otras circunstancias.

Entre los síntomas de las alergias nasales están: picazón en la nariz, pérdida del olfato (en algunos casos muy severos), secreción nasal, lagrimeo constante y dificultad para respirar. No se acompaña de fiebre o de dolor de cuerpo, y la rinitis puede durar tanto como la presencia del alérgeno.

Por ello, es necesario que el afectado se aleje de aquello que le causa molestia y se evite la automedicación, puesto que la alergia puede agravarse.

En esta cuarentena, los entrevistados recomiendan seguir en contacto con sus pediatras, no olvidar la vacunación de los hijos y ante cualquier síntoma respiratorio mantener la calma y acercarse a los expertos o llamar a la línea de atención COVID.

Estado de México 800 900 32 00
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