La mayoría de los niños son quisquillosos cuando ven en su plato un nuevo alimento. ¿Qué es eso mamá? preguntan, o simplemente los sacan de su plato y dicen que no, que eso no les gusta y ¡ni siquiera lo han probado!
Sin embargo, al paso del tiempo y al observar que sus padres, hermanos u otros familiares lo comen, ellos paulatinamente se lo llevarán a la boca. Algunos, incluso, se comerán los nuevos alimentos sin ser melindrosos.
No obstante, hay niños que no, que simplemente no quieren ingerir “algo” nuevo y comen siempre lo mismo, incluso desayunan y cenan los mismos platillos. A ellos se les conoce como picky eaters.
De acuerdo con el estudio ¿Cómo se relacionan los problemas de alimentación de los niños con sus preferencias alimentarias y su crecimiento? realizado por los investigadores Wright, Parkinson, Shipton y Drewett, cerca del 20% al 50% de lo niños son picky en algún momento de su primera infancia (de los 12 meses a los seis años, por lo general), de acuerdo con investigaciones en Estados Unidos, Australia, el Reino Unido y China
¿Tu hijo es melindroso?
De acuerdo con Karla Sáenz, maestra en nutrición, los niños picky son aquellos remilgosos para comer, que solo aceptan una lista corta y selecta de alimentos, los cuales se repiten todos los días.
Además, consumen un menú diferente al resto de la familia porque no toleran texturas nuevas y casi siempre deben estar sus platillos presentados de forma llamativa.
Los pequeños que son picky, dice Sáenz, autora del libro “Picky pero sano. Nutrición para niños”, también mastican demasiado lento, no les interesa comer y se sienten satisfechos muy rápido, por ejemplo, prueban dos bocados y ya no quieren más; incluso, prefieren alimentarse solo con jugo o leche.
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Estos pequeños casi nunca comen por sí mismos aunque ya tengan edad para sostener la cuchara y el tenedor, a ellos se les tiene que dar de comer en la boca. Y sus padres buscan siempre esconder o camuflar ciertos nutrientes dentro de sus comidas “aceptadas”; o bien, usan distracciones para que coman, como la televisión, tabletas o celulares.
Tipos de melindrosos y cómo ayudarlos
De forma general, Karla Sáenz —la experta en nutrición— precisa que los niños picky se clasifican en dos:
1. Poco apetito
— Son niños que comen poco en comparación con sus iguales. Incluso, los padres tienen la percepción que deben comer igual que los adultos en proporción y frecuencia.
¿Cómo ayudarlos? Tus hijos no deben comer mucho sino suficiente y variado para su edad y en tanto que no bajen de peso, por el contrario sigan creciendo, no debes mortificarte. Recuerda que los niños tienen el estómago más pequeño.
— Son pequeños que prefieren explorar, jugar o hacer otra actividad antes que sentarse a comer.
¿Cómo ayudarlos? Deja que tu hijo juegue y cuando ya sea momento de comer, tómalo de la mano y siéntalo en su lugar en la mesa. Todos deben sentarse, incluyéndote, y comiencen a comer en un ambiente cálido. Si se para, regrésalo a la mesa. Sé paciente porque es un trabajo agotador. Recuerda que comer es necesario y debe ser un momento de alegría y satisfacción
— Niños que se llenan fácilmente con pocos bocados o con líquidos como leche, jugos o té.
¿Cómo ayudarlo? Evita darle líquidos antes de sus alimentos sólidos. Corta en pedazos pequeños su carne, frutas y verduras. Le dices: “es poquita comida porque son muy chiquitos tus alimentos”. Al final le das el agua o la leche.
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2. Peques selectivos
— Son pequeños que tienen una lista de alimentos aceptados y no ingieren otros.
¿Cómo ayudarlo? Entre los 18 a 24 meses es normal que los nenes rechacen los alimentos nuevos, tras este periodo comenzarán a comer otros. Tienes que ofrecerlos al menos 15 veces en diversos momentos para que los acepten.
— Son niños que lloran y hacen berrinche, e incluso vomitan, si ven alimentos nuevos en su plato.
¿Cómo ayudarlo? Deja que llore y al paso de unos minutos abrázalo y dile que cuando se calme podrá comer. No cedas en darle lo que él pide, simplemente sé firme pero no agresivo. Permite que coma con las manos y deja que se ensucie. También puedes poner música que le guste o lo relaje. Si vomita, no te asustes ni lo regañes. Límpialo e inténtalo en otra ocasión nuevamente. No lo dejes castigado en la mesa.
— Escupen la comida cuando la “sienten” en el paladar
¿Cómo ayudarlo? No lo regañes cuando escupa, mucho menos lo castigues físicamente. Deja que la escupa y sírvele de nuevo, que te vea comerla con alegría y felicidad. Sé su ejemplo, si tú no comes verduras o frutas, tu pequeño tampoco lo hará.
¿Neofobia alimentaria?
¿Te atreverías a probar insectos en un taco, o una sopa que huele muy fuerte? Tal vez no, porque tanto adultos como niños pueden tener temor o miedo a los alimentos desconocidos, a ello se le llama neofobia alimentaria y es muy común.
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Por ello no presiones a tus críos, especialmente si están entre los 3 y 5 años de edad, puesto que a esas edades tienen miedo no solo a los alimentos nuevos, sino también a los lugares, personas y olores desconocidos.
Fuente: Libro Picky pero sano. Nutrición para niños, de Karla Sánez.
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