Lo que tanto temías sucedió. Si tu hijo descubre a Santa Claus y además se entera que no vive en el Polo Norte y no llega volando con ayuda de Rodolfo el reno, es más, a veces usa falda y reside en la misma casa, esto es lo que debes hacer… Aunque podrías pensar que acabas de romper con su infancia, su ingenuidad y sus ilusiones, no hay razón para torturarte.
Si tu hijo descubre a Santa Claus esto debes hacer…
Debes estar consciente de que tarde o temprano tenía que darse cuenta, y aunque quizá te hubiese gustado que pasaran unos años más, aún puedes sorprenderlo. Recuerda que criar a un niño significa tener muchas conversaciones difíciles, y en esta época una de las más duras involucra a Santa. El problema es que la noticia genera distintas reacciones: orgullo por su descubrimiento, confusión por algo que no esperaba o hasta traición por verlo como una mentira.
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Seguramente no querrás enfrentarte a las últimas opciones, sin embargo es importante saber qué hacer si tu hijo descubre a Santa Claus. Esto puede ser:
Prevé. Si sus compañeros se burlan constantemente de él, tal vez se enfade porque no le contaste. Evítalo al sugerirle poco a poco que este personaje se trata de una leyenda. Puedes buscar la historia del verdadero Santa y leérsela.
Déjalo creer pero no le mientas. Revelar la verdad suele causar polémica. Muchos dicen que debe evitarse el mayor tiempo posible para no arruinar las fantasías infantiles pero si tu hijo te descubre y te hace preguntas, no lo engañes. Si le dices que es real y sus amigos insisten en lo contrario, al averiguar, desconfiará de ti y creerá más en ellos.
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Sigue sorprendiéndolo. De acuerdo con el doctor Paul Coleman, autor del libro How to Say It to Your Kids, es importante no cambiar inmediatamente las tradiciones festivas, pues si además de descubrir la inexistencia se terminan los regalos, seguramente estará molesto porque al darse cuenta de una verdad parece que ha sido castigado.
Respeta su decisión. Según Coleman, si él quiere seguir creyendo está bien reforzar la idea. Los niños tienen una gran imaginación, aprovecha esta habilidad para mantener la ilusión pero sin evadir la realidad. Hazlo parte de un gran secreto. Dile que no tiene que contarle nada a sus hermanos ni compañeros de la escuela pues sus papás son quienes deben hablarle de ello.
Explícale con un ejemplo. Platícale cómo de niña tú también creías, que te parece una gran tradición y que por eso la reproduces con él. No todo está perdido si tu hijo descubre a Santa Claus.
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Muéstrale la trascendencia de la Navidad, la unión que genera, el sentido de compartir y cómo cada año los adultos jugamos a ser niños al hacer el papel de ese hombre de barba blanca y traje rojo. Recuerda que lo importante no es quién deja los regalos bajo el árbol, sino celebrar la alegría de estar juntos.
Artículo publicado en la revista impresa No. 75, diciembre 2011
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