Todo el cuerpo de la mujer embarazada cambia desde el preciso momento de la concepción, sin embargo, en las últimas semanas la cadera (uno de los huesos más grandes de cuerpo humano) comienza a abrirse para dejar pasar la cabeza y el resto del cuerpo del bebé.
¿Cuántos centímetros se abre la cadera?
“La cadera es la articulación donde se une el hueso del muslo (fémur) con el de la pelvis y durante el embarazo se va abriendo poco a poco para cuando llegue el momento del nacimiento”, explica el ginecólogo Jesús Luján Irastorza, director de Pronatal.
“Después de las semana 28, las mujeres comienzan a tener una separación, en promedio, de tres centímetros de forma progresiva. Además, en el último mes previo al nacimiento, el cuerpo liberará importantes cantidades de hormona relaxina (segregada por la placenta) que hace que la cadera se expandan otros dos centímetros más en promedio, pueden ser más o menos, todo depende de la mujer”, explica en entrevistado.
Por ello, se recomienda ayudar a la mujer a cerrar su cadera. Si bien “en el 50% de los casos, la cadera se cierra por sí misma en las siguientes seis semanas tras el parto, el otro 50% de las mujeres pueden tener un poco de complicaciones para el cierre y pasarán hasta nueve meses para que su cadera vuelva a su posición normal”, advierte Luján Irastorza.
Consecuencias de un deficiente cierre de cadera
De acuerdo con el ginecólogo y experto en biología humana, Luján Irastorza, todas las personas tienen una extremidad más corta que la otra. “Son apenas unos milímetros (entre 3 y cinco) y cuando la cadera no se cierra adecuadamente, es posible que la mujer comience con:
-Dolor crónicos en la cintura y/o espalda baja.
– Rigidez al caminar.
– Desgaste articular principalmente en las rodillas.
– Problemas para conciliar el sueño.
– Dificultar para hacer ejercicio.
– Sedentarismo.
– Sobrepeso u obesidad.
¿Faja o rebozo para cerrar la cadera?
“Hay muchos métodos para cerrar la cadera como: masajes terapéuticos, uso de rodillos, estrategias de calor, baños de vapor, empleo de rebozo así como faja sacroiliacas, todos ayudan mucho para el reacomodo de la cadera”, preciosa Lujan Irastorza.
Por su parte, Xochitl Herrera, enfermera experta en la colocación del rebozo ritual, para el cierre de cadera indica que “el rebozo es una técnica ancestral que corrige posturas y alinean el cuerpo femenino después del parto”.
En Xocakll Wellness Center “se extiende el rebozo sobre la camilla y se coloca a la mujer en decúbito dorsal con el rebozo a la altura de la cadera, se cruzan ambos extremos del rebozo a manera de hacer un nudo, nosotros utilizamos un bambú para sujetar el nudo, se van apretando estos nudos hasta que la mujer lo tolere, nunca deberá ser doloroso, se repite la técnica de dos a cinco veces”, precisa Xochitl Herrera.
Por su parte, las fajas deben ser sacroiliacas, que tengan compresión abdominal y muy buen soporte sacroilíaco, son del tipo cinturón para poder llevar a cabo este cierre. Los contras de las fajas es que suelen ser costosas y no hay de muchas variedades, por ello son difíciles conseguir al gusto de la mujer. En contraste, el rebozo es muy económico, pero tienes que buscar quien te ayude a colocártelo adecuadamente.
Aquí un ejemplo de un cierre de cadera con rebozo:
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Guadalupe Camacho
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