Cuando les preguntamos a los papás y mamás por qué no acercan a sus hijos al arte las respuestas más frecuentes son porque a) sienten que no saben del tema o b) porque ir al museo seguro es aburridísimo. El miedo a que los niños tengan miles de preguntas que uno no sabe responder o enfrentarnos a bostezos eternos en la sala de un museo nos mantiene alejados de un tema que podría ser además de divertido, valioso. Ver arte te invita a conocerte a ti mismo pero también a otros mundos, otras posturas y otros seres humanos. Estamos convencidos que entre más arte veamos más críticos, analíticos, empáticos y tolerantes nos volvemos. Por eso es que es un tema al que es increíble entrar y te aseguramos que hacerlo es facilísimo.
Lo primero que queremos decirte es que para acercarte al arte e invitar a tus hijos a hacerlo contigo, lo único que necesitas es curiosidad e imaginación. Nada más. Lo demás vendrá en el camino. Así que ahí van algunos tips que estamos seguros van a funcionarte para iniciar tu recorrido.
Tip #1 Conócete
Así como hay decenas de tiendas en un centro comercial y no te interesa entrar a todas, así hay miles de tipos de arte y museos para elegir. No tengas miedo a que, al principio, no todos te interesen (o te funcionen). Eso está bien.
En este primer momento, piensa bien qué les gusta a ti y a tu familia y sobre todo qué necesitan. Por ejemplo, si te gusta la pintura y necesitas constantes breaks para los niños además de espacios seguros donde puedan caminar o jugar, probablemente la mejor opción sea un museo con jardines y una cafetería accesible para descansar. Espacios como el Dolores Olmedo al sur de la Ciudad de México que además tiene animales como xolos y pavorreales son ideales.
Si quieres ver algo más contemporáneo, ¿qué tal una galería? Además el staff de éstas está feliz de que los visites aún si no vas a comprar nada. Pueden platicarte de las obras y, si tienes suerte, hasta puedes encontrarte por ahí algún artista de carne y hueso. Esto es súper importante porque los niños entienden que el arte está hecho por personas normales, como ellos, no por genios inalcanzables. Ojo, las galerías a veces están en espacios cerrados solo consulta los horarios y toca el timbre al llegar, ¡sin pena!
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Tip #2 No quieran ver toooooodo
En Netflix, ¿ves absolutamente todo lo que hay en la programación? ¿Verdad que no? Normalmente nos limitamos a ver lo que nos interesa. Aunque suene superficial, te recomiendo hacer exactamente lo mismo con los museos. Al entrar a una sala pongan atención en lo que visualmente los atrae. Incluso con un bebé este ejercicio es sencillísimo. Vayan hacia donde los ojos naturalmente los dirijan.
Después de enfocarse en lo que llamó su atención elijan una obra que NO les haya gustado. Así como lo escuchas, algo que de plano no les guste y descubran por qué. Hacemos mucho este ejercicio con los niños porque es importante este tipo de reflexiones. Tal vez al analizarlo con más detenimiento encontremos valor o al menos entendamos de qué se trata aquello que nos parece ajeno. Recuerda, porque algo no nos guste no significa que no sea valioso o merezca un lugar de importancia. El arte hace que nuestro mundo se vuelva más amplio y tolerante.
Tip #3. Pregunta, pregunta, pregunta (en esto los niños serán los expertos)
Una vez que estén frente a frente con sus obras seleccionadas, pónganse cómodos y háganse preguntas. ¿Qué me gusta? ¿De qué creo que se trata? ¿Cuál será la historia detrás? ¿Cómo la habrá hecho el artista? Y aprovecha para platicar con tus hijos y escucharlos a ellos. Si vas con un bebé, qué mejor forma que platicarle de los colores, texturas, formas y personajes que encuentras en la obra de arte. Es un hermoso estímulo visual y sensorial.
Si te quedaste con ganas de completar aún más la experiencia, te doy un súper tip, no solo leas la cédula, pregúntale a los guardias. Además de que en la mayoría de las ocasiones son muy amables, les da mucha alegría compartir todo lo que saben con el público. Ellos son unos expertazos. Están todo el día en sala y son los que escuchan a los curadores, artistas y educadores del museo en sus múltiples visitas guiadas.
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Tip #4. Deja a un lado el reloj
Si viste 5 obras en tu recorrido pero a esas les dedicaste a full tu atención, entonces fue una visita exitosa. No lo fuerces, la atención y la paciencia para observar se cultivan y trabajan poco a poquito.
¿Sabías que máximo le dedicamos 30 segundos a “ver” una obra de arte? Entonces piensa que si estuviste media hora en el museo y viste 5 obras, le dedicaste mucho más que un visitante promedio y tu visita fue infinitamente más significativa. Además al observar con atención fomentas la paciencia no solo en los niños, sino en ti.
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Tip #5 Observando y creando
No tengas miedo de llevar un cuaderno y un lápiz para dibujar. Pídele a los niños que elijan su obra favorita, la observen despacito y se inspiren en ella para crear su propio dibujo, directamente en sala y con la obra frente a frente. Anímate a hacer este ejercicio con ellos.
Tip #6 Encuentra el arte a tu alrededor.
A nosotros nos encanta platicarles a los niños de arte que normalmente no meterían dentro de esa categoría, ¿por qué? Porque realmente creemos que el arte no solo está dentro de los museos y galerías. Eso provoca que veamos nuestro mundo con otros ojos.
¿Qué es arte para nosotros? Es tan amplio que puede ser el diseño de sneakers, el disco de J Balvin y sus visuales creados por Takashi Murakami, los vestidos que vemos en la Gala del Met, tu videojuego favorito, en fin… ¡Tú decides!
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Redacción bbmundo