jueves, 5 de noviembre de 2020

Surgen los primeros niños con un coeficiente más bajo que sus padres

Incluso antes de la llegada de la pandemia, ya estaban surgiendo las nuevas generaciones de niños que se la pasaban sumergidos en la televisión o las pantallas. Ante esto, el neurocientífico Michel Desmurget, describe que varios estudios demuestran que cuando aumentan estas prácticas, el coeficiente intelectual disminuye. Lo que implica el surgimiento de niños con un coeficiente más bajo que sus padres, también conocidos como «nativos digitales».

Están surgiendo niños con un coeficiente más bajo que sus padres

El mismo neurólogo, autor del libro «La fábrica de cretinos digitales», es también el director de investigación en el Instituto Nacional de la Salud de Francia, donde realizó investigaciones y los datos duros arrojan que los dispositivos digitales están afectando gravemente, y para mal, al desarrollo neuronal de niños y jóvenes.

Sin embargo, esta situación se ha disparado en este último año, debido a la situación mundial donde la pandemia por Covid-19 está obligándonos a pasar más tiempo frente a las pantallas. Aunque el experto mencionó que «no hay excusa para lo que les estamos haciendo a nuestros hijos y cómo estamos poniendo en peligro su futuro y desarrollo».

¿En qué se basan?

El neurocientífico explicó que las pruebas que se realizan, no son las mismas que se le realizaban a los niños antes; sin embargo, se puede someter a un grupo de personas a una versión antigua de la prueba.

Por otro lado: La neurociencia y la adicción a las pantallas en los niños

De igual manera afirma que están surgiendo niños con un coeficiente más bajo que sus padres, siendo así que se ven afectados por factores como el sistema de salud, el sistema escolar, la nutrición y, por supuesto, el tiempo que pasan frente a una pantalla ya que «retrasa la maduración anatómica y funcional del cerebro».

El experto explica que curiosamente la tendencia de los también llamados nativos digitales, es un fenómeno que se ha dado en países de primer mundo como Noruega, Dinamarca, Finlandia, Países Bajos, Francia, entre otro, donde el tiempo en pantalla es mucho mayor.

Los estudios demuestran que el uso constante de televisión y videojuegos disminuyen en el coeficiente intelectual y el desarrollo cognitivo e impactan en fundamentos como el lenguaje, la concentración, la memoria, la cultura. Disminuyendo el tiempo que le dedican a actividades recreativas como el arte, la lectura o la música.

De igual forma, el sueño se ve afectado y provoca trastornos de concentración, aprendizaje e impulsividad ya que impide que el cerebro despliegue todo el potencial y retrasando su maduración anatómica, creando así niños con un coeficiente más bajo que sus padres.

Además: Razones por las que un niño debe escribir a mano incluso en una educación digital

¿Por qué es importante el impacto en la infancia?

Los expertos mencionan que la plasticidad cerebral es importante durante la infancia y la adolescencia; pero después empieza a desvanecerse, se va volviendo menos eficiente y más difícil de moldear.

Michel Desmurget, explica que en promedio, los niños de dos años pasan cerca de tres horas al día; lo de ocho años alrededor de cinco horas y los adolescentes más de siete horas. Es decir, a los 18 años, un niño ha pasado el equivalente a 30 años escolares frente a pantallas.

No se trata de no permitirles el contacto con las tecnologías, menos en tiempo de pandemia donde prácticamente parece imposible; sin embargo, es importante que prevalezca su uso para fines educativos estructurados, no donde se impulse el uso de herramientas recreativas empobrecedoras.

Artículo original: bbc.com

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