La “mamitis” ocurre cuando el bebé crea un lazo afectivo fuerte con un nivel de confianza y cariño más grande. Así que no es un problema del apego, sino de ansiedad y de temor a que esa persona se aleje y se debe principalmente a que los niños pequeños todavía no tienen la capacidad para prever que lo que no está puede volver.
Cuando tu recién nacido deja de ver un objeto, cree que ya no existe. Si lo escondes, ya no lo buscará. Por eso, cuando la persona con quien tienen un vínculo fuerte se aleja, el bebé interpreta que desapareció y que no volverá, reaccionando con un llanto desesperado.
La “mamitis” suele provocar niños hostiles, huraños y difíciles de cuidar, y los padres llegan a pensar que están haciendo algo mal, cuando es una fase normal.
Debes prestar atención si no estás formando un niño dependiente. Cuida si:
-Sigues resolviendo las cosas que ya es capaz de hacer por sí mismo.
-Te dejas manipular por sus berrinches y le complaces todas sus peticiones para que no se enoje.
-No te separas de él y prefieres dejar tu vida a un lado con tal de que no llore.
En promedio, entre los 8 y los 9 meses de edad se empieza a manifestar la ansiedad de separación, conocida también como “mamitis”, “papitis” o “abuelitis” y el miedo a las personas extrañas. Ésa aumenta hasta llegar hasta su punto más alto cuando tiene 13 y 20 meses y después disminuye entre los 2 y 3 años.
Estrategias antimamitis
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Para prevenirla
-Permite que las personas con quienes convive normalmente lo toquen e interactúen con él bajo tu supervisión.
-De vez en cuando deja que alguien más, de tu entera confianza, lo cuide.
-Cuando salgas, despídete de él y dile claramente “Ya me voy, pero volveré”. No lo comprenderá como un niño que habla, pero asociará sonidos, gestos y eventos.
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Cuando ya apareció
-Considera que la angustia que presenta es real, no chantaje ni resultado de estar malcriado.
-Platica con los adultos que no acepta (abuelos o tías) para que intenten acercarse de otro modo a tu bebé. Pídeles que en lugar de cargarlo inmediatamente, le hablen a distancia en voz baja y se aproximen poco a poco para que se vaya familiarizando.
-Ten fotografías de estas personas en casa y enséñalas con frecuencia para que se acostumbre a su imagen.
-Dale una bienvenida amable y calurosa a la persona con quien quieres que establezca un vínculo afectivo, para que le dé confianza.
-En caso de que tengas que viajar, déjalo con alguien con quien también tenga un lazo afectivo y conozca bien. Si no es posible, que se quede en tu propia casa o llévale objetos cercanos.
-Llámalo desde donde estés para que te sienta presente y no se estrese.
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