Muchas mamás se sorprenden porque su bebé acepta estar en los brazos de cualquier persona durante sus primeros meses de vida. Sin embargo, los bebés entre los ocho y doce meses de edad parecen volverse más huraños y lloran si alguien desconocido intenta cargarlos, puede que también lo hagan con sus abuelos o tíos con los que convive habitualmente.
¡No me dejes! Tengo miedo
Si de pronto tu bebé llora mucho durante el día y se despierta más veces durante la noche y además sólo quiere estar en tus brazos, no lo tomes como un retroceso en su desarrollo. Se trata de la primera conciencia de separación o desprendimiento de su vida, lo cual se conoce como angustia de separación.
El conocimiento que tiene el bebé del mundo es muy limitado. Los primeros seis meses no se ve así mismo como un individuo, sino se percibe como parte de la persona que lo cargue.
Alrededor de los ocho meses e incluso antes, el niño empieza a darse cuenta que tiene su propio cuerpo y es capaz de desplazarse. Esto le da curiosidad pero también mucho temor. Además empieza a darse cuenta que necesita más que nunca de ti para sobrevivir en este mundo.
En esta etapa, tu bebé piensa que si desapareces de su vista nunca regresarás, así que si no te ve llora. Esta conducta alcanza su grado máximo alrededor de los 18 meses.
La angustia es un proceso normal, puede durar unos cuantos días, algunas semanas o incluso meses, dependiendo de cada bebé.
Ayúdalo a superar esta etapa
- Abrázalo y consuélalo cuando llore, dile que estás con él y que todo está bien
- Cuando vayas a salir y tengas que dejar al bebé al cuidado de otra persona, no lo engañes; es preferible que vea que te vas, pero que luego vuelves
- También es importante irte preparando poco a poco cuando vayas a salir; es decir: no es recomendable estar a la mitad de una actividad con el bebé y sorprenderlo bruscamente para salir corriendo
- Antes de esta etapa, puedes acostumbrar a despedirte de tu bebé desde la puerta o la ventana, dejándolo con la persona que se hará cargo de él en tu ausencia. Si se hace de esto una costumbre, el bebé lo aceptará más fácilmente cuando llegue el período difícil
- También puedes darle algún juguete que le sea conocido, para que lo acompañe mientras tú regresas
- Es recomendable que durante esta etapa no haya cambios trascendentes en la dinámica familiar, tales como un cambio de casa, un nuevo trabajo, un viaje o un cambio de persona para cuidarlo cuando tú no estás con él
- Puedes ayudarlo con juegos como desaparecerte detrás de algún mueble y reaparecer, esto lo hará reír y entender gradualmente que la separación es momentánea, le ayudará a entender que tú regresarás siempre
- Lo más importante es no angustiarse. Esta etapa es pasajera y todos los niños atraviesan por ella
No hay comentarios.:
Publicar un comentario