Antes de salir de paseo, preguntaste si todos se habían puesto bloqueador y respondieron que sí; pero al volver, cuando intentas cambiarle la playera a tu hijo, te das cuenta de que tiene la piel roja y le arde el roce de la tela. Sólo entonces se hace evidente: no se puso nada. Aunque es preferible evitar por completo estas situaciones, el daño está hecho y lo primero es tomar una medida rápida y efectiva:
¿Se quemó con el sol? Alivia su molestia en tres pasos:
Para aliviar la molestia
Ponle agua fresca o colócale pedazos de tela húmedos y fríos sobre el área afectada, esto para reducir el calor. Aplícale crema humectante o con aloe si no tiene ampollas; si tiene, te sugerimos no reventarlas, mantenerlas secas y cubrirlas con una gasa esterilizada para prevenir una infección Evita el uso de productos que contengan benzocaína, lidocaína o petróleo (como la vaselina)
Para la inflamación
Pueden ayudar los medicamentos de libre venta, como el ibuprofeno y las cremas con cortisona; pero recuerda que un médico debe orientarte sobre la cantidad adecuada. Ahora bien, en caso de que tenga reacciones severas, como insolación, fiebre, escalofríos, deshidratación, náuseas o erupciones dolorosas, lo mejor es consultar al pediatra; dentro de las consecuencias comunes sólo están el enrojecimiento, el despellejamiento y las ampollas (que podrían considerarse quemaduras de segundo grado). De cualquier forma, es preferible que utilice ropa holgada y de algodón.
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A largo plazo
Lo que ocurre en este tipo de lesiones es que el grado de exposición supera la capacidad de la melanina, que es el pigmento que da color y protege nuestra piel. A pesar de que los efectos inmediatos normalmente son ligeros y temporales, el daño cutáneo que no observamos es permanente y puede tener resultados serios, como cáncer de piel. Toma en cuenta que no existe el “bronceado saludable”; pues tomar el sol sin protección causa envejecimiento prematuro. Por ello, lo ideal es prevenir y evitar la exposición en las horas de máxima radiación UV, que es entre las 10 y las 16 hrs. Además, aplícale a tu familia un protector solar con FPS de al menos 50, media hora antes de asolearse y cada dos horas a la intemperie, sin olvidar utilizarlo en la cara, el cuello y los hombros.
NOTA: Las instrucciones de algunos productos de petróleo blanco los recomiendan para quemaduras leves; lo cierto es que no están purificados y pueden causar infección.
Redacción bbmundo
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