Cuando te conviertes en padre, uno de los mayores temores es el hecho de pensar cómo cambiará tu rutina de sueño con la llegada del bebé. Y, para ser francos, muchas ocasiones los bebés presentan problemas a la hora de dormir.
Por eso es primordial que conozcas los problemas de sueño más comunes que hacen que un niño se despierte tantas veces. Cuando tu bebé presente presente conflictos para dormir, lo primero que debes hacer es descartar es alguna condición médica, estar segura de que tu hij@ no despierta porque se siente mal. El reflujo y apnea de sueño, son unas de las principales condiciones médicas que afectan a que los niños duerman bien.
Además, debes tomar en cuenta si estás durmiendo a tu hijo en una hora adecuada para su edad.
Mito: si duermes a tu hijo más tarde, despertará más tarde
Los niños tienen casi siempre la misma hora de despertar, independiente de que si los acuestas a las 8:00, 10:00 u 11:00 de la noche; esto quiere decir es que si lo acuestas tarde, solo quitaste horas de sueño a tu hij@. Además, muchas veces para corregir despertares antes de las 6:00 am ayuda mucho dormir a nuestros hij@s más temprano; ya que el madrugador puede estar despertando a esas horas por falta de sueño.
Sueño llama sueño
Entre mejor duerme tu hij@, mejor dormirá; es un circulo virtuoso; lo mismo pasa para el otro lado… entre más falta de sueño, más falta de sueño. La falta de sueño se va acumulando y va impidiendo que descanse bien. El clásico “está tan cansado que no puede dormir” es real. ¿y cómo se soluciona? Dando sueño.
Existen las ventanas de sueño que es el momento donde todo el cuerpo de tu hij@ está listo para irse a dormir (bostezo, ojos rojos, se jalan la oreja o el pelo, se tallan los ojos, etcétera); responder a estas señales de manera adecuada cuando se presentan fomenta el que se duerman más fácil y permanezcan más tiempo dormidos. Cuando se pasa la ventana pueden ocurrir dos posibles escenarios:
1) Llora y llora y está tan cansado que no puede dormir (suele ocurrir en bebés pequeños);
2) Les entra el segundo aire y entonces te preguntas “¿y ahora cómo lo voy a dormir? No entiendo, se caía de sueño hace media hora…”. Por eso es tan importante estar listos para acostar a nuestros hij@s en cuanto se presentan dichas ventanas. Y no sólo responder a este momento perfecto en la noche, si no atenderlo también en el sueño de día para que la falta de sueño no se acumule.
¿Por qué dejarlo tomar una siesta?
Las siestas son MUY importantes, parten el día, permitiendo que tu hij@ recargue energía para la siguiente siesta (si aún hace más de una) y logra llegar de buenas a la hora de dormir. Recuerda que receta para noche desastrosa es un día de malas siestas. El que haga buenas siestas impide que la falta de sueño se acumule y entonces llegue agotado para la hora de dormir. Por eso es clave alinear el día para poder alinear la noche. Y por alienar queremos decir; buenas siestas en horarios óptimos para la edad de tu hij@.
La falta de sueño; ya sea por malas siestas; horarios no adecuados o siestas muy cortas (el ciclo de sueño en siestas arriba de los 5/6 meses es de 45 minutos; lo que quiere decir que siestas menores a este tiempo realmente no son reparadoras); o por malas noches; en forma concreta ocasiona:
- Tarda mucho en conciliar el sueño
- Muchos despertares en la primera mitad de la noche (1-3 horas de haberse dormido)
- Insomnio
- Terrores nocturnos
- Querer empezar el día muy temprano
Todos estos casos son señales de falta de sueño; así que si tu hij@ presenta uno o varios ya sabes que tienes que hacer:
Tips
- Cuidar su sueño de día; alinear el día
- No acostarlo tarde;
- Darle sueño cuando lo ves cansado; al igual que le das de comer cuando tiene hambre.
- Responder a las señales de sueño.
- NUNCA quitar una siesta, sino que hay que esperar hasta que tu hij@ esté listo para que solitos la vayan dejando.
¿Qué pasa si ya alineaste el día, las siestas son buenas en horarios óptimos para su edad, su hora de dormir también; pero sigue despertando muchas veces durante la noche?
El mejor momento para enseñar a dormir un niñ@ es a la hora de acostar en la noche; ya que está cansado del día pero también está consciente. De forma que si tiene la conciencia de dormirse por sí solo le será más fácil replicarlo en todos los despertares que tenga durante la noche (mismos que es normal que tenga, todos los tenemos). Pero si no tiene idea de cómo hacerlo cada vez que despierte requerirá ayuda para hacerlo.
Aquí surgen las muletillas; que son todos los factores externos que se requieren para poderme dormir:
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- Leche (más común)
- Arrullo
- Palmadas
- Cantar
- Música
- Acuéstate a mi lado
- Presencia de los papás
- Dame la mano, etcétera. La lista es muy larga
Por poner un ejemplo, si la única forma en la que me sé dormir es con “leche”; pues cada vez que despierta requiere de “leche” (y no necesariamente es hambre) para poder volver a conciliar el sueño. En este caso se da una asociación importante donde leche = dormir; y es entonces esta leche aunque sea un mini traguito, pecho o mamila, que me “amodorra”, me relaja, me adormece y entonces me permite volver a conciliar el sueño.
Tip: No les des la leche con luces apagadas para que se relaje y duerma; recuerda que la leche es alimento; y al igual que no les das la quesadilla o la papilla con las luces apagadas tampoco debes hacerlo con la leche. Busca otros escenarios y rutinas con las que tu hij@ empiece a asociar la hora de dormir; como un cuento; darle su objeto de seguridad; bajar la actividad, etcétera.
Pero mi hijo ya se sabe dormir perfecto solo, no necesita de mi presencia pero todas las noches se despierta y se va a cama … ¿qué hago?
Antes que nada debes preguntarte si el que se pase a tu cama es una situación que les funciona o no como familia. En la maternidad y la paternidad no existen verdades absolutas; esto quiere decir; que cada familia y cada niño es un mundo; y lo que funciona en una familia no necesariamente funciona en otra… y en ninguno de los casos una es la correcta y la otra no; simplemente son diferentes.
Cuando en realidad no quieres que tus hij@ se pasen a tu cama entonces, debes evaluar lo que está pasando y siempre responder de manera consistente. Ya que si un día lo permites y otro día no, solo confundes a tu hij@ y no logras eliminar el comportamiento.
A la camita