No depende de ti la cantidad de tareas, libros o útiles que tu hijo tiene que llevar todos los días al kínder, pero sí asegurarte de que no cargue demasiado peso extra.
La Academia Americana de Pediatría recomienda que la mochila de un niño no rebase el 10 o 20% de su propio peso, ya que sostenerla puede provocarle dolor lumbar y el problema empeorará mientras más tiempo lo haga.
Es decir que si tu hijo pesa 15 kilos, su mochila debería pesar máximo 3 kilos.
Cuídalo con estas recomendaciones:
- Compra una con correas anchas y acolchadas para minimizar la presión sobre su cuerpo y enséñale a llevarla sobre ambos hombros, en lugar de en uno solo. Esto ayudará a que la carga se distribuya de manera uniforme.
- Revisa que la mochila se apoye en la parte media de su espalda para que el peso recaiga en los músculos más fuertes de la espalda y el abdomen.
- Coloca los objetos o libros más pesados en la parte inferior de la bolsa.
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- Evita poner todos los útiles en un solo lugar y divide la carga en los compatimentos.
- Considera comprarle una con ruedas. Pregunta en su escuela, ya que muchas veces las prohiben por estorbar la circulación en los pasillos o en un momento de emergencia como un temblor o incendio.
Es muy importante ver cómo la carga y, si es necesario, ayudarle a cambiar un mal hábito. Si notas marcas rojas en los hombros, que se inclina o se queja de dolor o entumecimiento en la espalda u hombros, el peso puede ser demasiado.
Redacción bbmundo
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