El cerclaje cervical es una técnica médica en la que usa sutura para cerrar el cuello uterino a fin de que el bebé no sea expulsado antes de tiempo, se recomienda cuando el cérvix no tiene la fuerza para mantener el peso y la presión del embarazo.
¿Eres apta para el cerclaje cervical?
“Esta técnica no es dolorosa y permite que la mujer tenga un embarazo sin sobresaltos, puesto que podrá hacer su vida normal: manejar, caminar, bailar e incluso mantener su vida sexual y románica durante el embarazo”, precisa el ginecólogo Jesús Luján Irastroza.
Si la mujer presenta insuficiencia o incompetencia cervical se recomienda el cerclaje —también conocido como traqueloplastia o punto de sutura cervical— puesto que 10% de los partos prematuros y 25% de las pérdidas gestacionales están relacionadas con una cérvix incompetente.
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Un cérvix mayor a 8 milímetros tiene riesgo
El ginecólogo, Luján Irastroza explica que “el cérvix es la parte baja de la vagina y tiene una gran cantidad de fibras de colágeno; cuando se está en estado de gestación este músculo es el que se dilata para que pase y nazca el recién nacido”.
Justamente cuando se está en la semana 14 del embarazo se hace una medición del cérvix para saber si puede o no soportar las siguientes semanas de la gestación. “Introducimos un dilatador por el cérvix y lo medimos, si mide más de ocho milímetros es que está muy abierto, deberá medir como máximo 5 milímetros, y se recomienda cerrarlo para evitar que se expulse antes de tiempo el bebé”.
“Hay familias que tienen tendencia a la insuficiencia del cérvix, si a tu mamá o abuela les hicieron el cerclaje es recomendable que te lo hagan también, justo a la semana 14 no después porque cuando el cuello ya se abre es muy complicado volverlo a cerrar, y la mujer tendrá que pasar el resto del embarazo en reposo y bajo estricta vigilancia médica”, precisa Luján Irastroza.
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Por eso, es recomendable que se haga un cerclaje preventivo siempre y cuando tu cérvix esté más abierto de lo recomendado, “cuando la mujer llega con la fuente rota o con sangrados significa que tiene amenaza de parto prematuro o de aborto, y el clerclaje ya no puede hacerse de forma preventiva”, lamenta el experto.
En embarazos múltiples también
Dede hace más de 80 años se lleva a cabo el cerclaje, sin embargo, no es recomendable si no se tiene un motivo preciso. No obstante, se ha visto que ayuda en caso de tener embarazos múltiples, así como en mujeres que tienen antecedentes de cirugías reconstructivas de cérvix.
“Esta técnica ginecológica deberá hacerse en manos de un experto, porque si se realiza incorrectamente se puede, por el contrario, incrementar el riesgo de partos prematuros, puesto que se pueden romper las membranas fetales; o bien, se desplazan las suturas hacia otra dirección. Si la técnica se lleva a cabo bien, la mujer podrá tener un embarazo completamente normal”, afirma Luján Irastroza.
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Tipos
De acuerdo con la Guía de Práctica Clínica de Indicaciones y Manejo del Cerclaje Cervical, de la Secretaría de Salud, existen cuatro tipos de cerclaje utilizados en México:
Cerclaje cervical. Procedimiento quirúrgico que consiste en aplicar una sutura en el cuello del útero para mantener cerrado el orificio cervical interno. Se aplica en la semana 14 del embarazo.
Cerclaje cervical de emergencia. Se aplica en casos de dilatación prematura con exposición de las membranas fetales, también se le conoce como de rescate. Se aplica en la semana 14 del embarazo y hasta las 24 semanas.
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Ceclaje cervical indicado por historia clínica. Es una medida profiláctica y como resultado de factores de riesgo encontrados en la historia ginecológica de la mujer. Es decir, si ella ya ha tenido anteriormente pérdidas gestacionales por esa situación, se le recomienda.
Cerclaje cervical indicado por ultrasonido. Se aplica como medida terapéutica en casos de longitud cervical acortada y evaluada mediante ultrasonido transvaginal, se realiza en mujeres asintomáticas pero con factores de riesgo entre la semana 12 y 24 de gestación.